ESUna empresa de amigos
Fabrizio Dragoni dejó de competir en descenso adentrado en los treinta, suficientemente mayor para ser considerado un máster. Dragoni apareció en el deporte y se consolidó de inmediato en lo más alto de su categoría, venciendo siete veces el campeonato de Italia. Después, hace cuatro años, pasó a la categoría élite, compitiendo contra los bikers italianos más rápidos, muchos de ellos veinte años más jóvenes que él. La mayoría de personas jamás competirán en la élite del descenso, y mucho menos a los cuarenta años; Dragoni no es como la mayoría de la gente.
No hace falta decir que Dragoni está lleno de energía e ímpetu, pero su éxito no se ciñe sólo a resultados deportivos. Desde que fundase Ochain en 2019, ha formado una “empresa de amigos”, como él dice, creando y desarrollando un producto de éxito utilizado por innumerables riders de la Copa del Mundo de descenso y enduro (sólo en 2025 Ochain posee múltiples victorias élite).
La idea de Ochain le surgió a Dragoni cuando observó a varios bikers de la Copa del Mundo conseguir resultados buenísimos a pesar de haber perdido sus cadenas, como el cuarto puesto de Neko Mulally en el Campeonato del Mundo 2014 en Hafjell (Noruega), o la victoria de Aaron Gwin en la Copa del Mundo de Leogang (Austria), en 2015. Planteó la posibilidad de conseguir el comportamiento de no llevar cadena (anulanado cualquier posible interacción perjudicial entre la transmisión y la suspensión), y varios años después encontró la solución… y así nació Ochain (en realidad nació Nochain pero la empresa pronto se renombró a Ochain).
La indumentaria de Dragoni, cuando visitamos su sede en un bochonorso día de verano (una modesta oficina y planta de montaje situada entre centenarios edificios agrícolas en una tranquila calle de Varese, al norte de Italia), era una camiseta de Ochain, un baggy, calcetines Stance con el logo de Ochain, y zapatillas Crankbrothers para pedales de plataforma; un mountain biker de los pies a la cabeza.
Un rato antes habíamos conocido a Enrico Faggioli, Director de Marketing de Ochain según su cargo pero también amigo íntimo de Dragoni. Faggioli ha sido fundamental en convertir Ochain en algo valioso que, a pesar de ser una marca relativamente pequeña entre las gigantes de la industria y su casi nulo presupuesto para patrocinio, está presente en innumerables bicis de los mejore riders profesionales, junto a los logos de los mayores fabricantes de bicis del mundo.
Dragoni y Faggioli se conocieron montando y compitiendo en bici, mucho antes de surgir Ochain, y sus personalidades se complementan a la perfección. Dragoni, ingeniero de profesión, movido por la pasión y las ideas, Faggioli, que estudió psicología, apasionado de crear marca y negocios. Con el apoyo y la dedicación de un equipo de diseño, ingeniería, ventas y administración, Ochain se ha convertido en una empresa que nadie puede pasar por alto, y gracias a su adquisición por SRAM, pronto estará en el radar de cualquier piloto.
