ANNIE FORD
Annie Ford, activista climática, bióloga marina, surfista, ciclista de montaña y plusmarquista mundial, utiliza el ciclismo para crear conciencia sobre sus pasiones y recaudar fondos para causas importantes. De mayo a julio de 2024, recorrió 2337 millas desde México a Canadá para recaudar fondos con el fin de paralizar los proyectos de extracción de petróleo y gas en alta mar.
Además de luchar por el medio ambiente, Annie se sirve de la bicicleta para poner de relieve las desigualdades de género, sirviendo de modelo a mujeres de todo el mundo. Sus extraordinarias hazañas demuestran que las mujeres, incluso en solitario y sin asistencia, pueden tener un impacto significativo. Si bien reconoce los privilegios que ha tenido en su trayectoria, espera impulsar la diversidad y la inclusión en el ciclismo.
Que yo sepa, no hay nada que empodere más a una mujer que una bicicleta.
El ciclismo se ha convertido en una de las herramientas más potentes que he utilizado para influir positivamente en las causas que me importan mucho. Las bicicletas, gracias a su atractivo universal, trascienden fronteras y demografías, lo cual las convierte en un poderoso vehículo para el cambio. He aprovechado estratégicamente el ciclismo para concienciar y apoyar causas que me interesan, especialmente la promoción de la igualdad de género en el deporte, un ámbito que sigue haciendo frente a importantes desafíos en un momento en el que el cambio cobra cada vez más impulso.
Pocos deportes ofrecen las ventajas tan únicas que proporciona el ciclismo. Se distingue por su proyección mundial (con eventos como el Tour de Francia, que atrae a millones de espectadores), su versatilidad (desde los desplazamientos diarios hasta el cicloturismo todoterreno y las carreras de larga distancia) y su capacidad para empoderar a las personas (aportando libertad, independencia y oportunidades). Con una defensa y un apoyo constantes, el futuro del ciclismo será más brillante y más inclusivo para todos los que lo practiquen, independientemente de su género, procedencia o experiencia.

Me considero una persona especialmente privilegiada. Muchas de las barreras que normalmente impiden a las personas disfrutar plenamente del ciclismo desaparecieron para mí gracias a la amabilidad y generosidad de amigos y desconocidos de la comunidad ciclista. Al principio, me prestaban bicicletas gratis, tenía acceso a bicicletas de calidad a precios asequibles, tenía amigos ciclistas profesionales que me ayudaron a mejorar rápidamente mi técnica y tenía pistas de primera categoría como el Maydena Bike Park justo al lado de casa. Nunca me tuve que enfrentar a problemas financieros, ni de accesibilidad ni relacionados con mis habilidades técnicas.
Aun así, esta experiencia es poco frecuente. Para la mayoría, las bicicletas son caras de comprar y alquilar, los senderos suelen estar lejos y la jerga del ciclismo puede ser difícil de aprender. Las clases particulares pueden ser caras y muchos, simplemente, no tienen las oportunidades que yo tuve. Y sin la generosidad de las personas, no estaría donde estoy hoy. Mi trayectoria es la prueba de lo que es posible cuando se eliminan los obstáculos y se apoya y empodera a las personas.
Para afrontar estos retos y crear un entorno ciclista más accesible y equitativo, debemos conceder a la gente la oportunidad de probar el ciclismo de forma gratuita, ofrecer clases asequibles y construir senderos e instalaciones cerca de los núcleos de población. Al crear un sistema en el que todos pueden acceder a estos recursos, podemos garantizar que el ciclismo se convierta en una opción viable para todos, no solo para aquellos con medios económicos o acceso a equipos especializados.

El papel de la comunidad y las redes de apoyo, especialmente en lo que a las mujeres se refiere, no puede subestimarse. Ya sea a través de clubes locales u organizaciones internacionales, estas redes ofrecen recursos, mentoría y aliento en todos los niveles del deporte. Al ofrecer apoyo, fomentar la práctica del ciclismo entre amigos o unirse a clubes locales, podemos ayudar a crear una comunidad ciclista más inclusiva y solidaria para todos.
El ciclismo me ha aportado amistades duraderas y experiencias increíbles, y me ha permitido superar mis límites de una forma que nunca imaginé. De cara al futuro, espero que se apoye más a las mujeres que se interesan por el ciclismo, sobre todo en lo que respecta al alquiler de bicicletas a precios asequibles, las clases particulares, la igualdad de premios en los eventos y la representación equitativa en todos los niveles de la industria.
La presencia y el patrocinio de las mujeres en el ciclismo son fundamentales a la hora de impulsar el crecimiento de este deporte y fomentar su práctica entre las mujeres. A medida que aumenta la visibilidad de las ciclistas, también lo hace la accesibilidad a las bicicletas y a los senderos, lo cual anima a más mujeres a practicar este deporte. Los patrocinios han sido fundamentales a la hora de proporcionar a las ciclistas el apoyo financiero que necesitan para entrenar y competir al más alto nivel, lo cual les permite centrarse en su evolución deportiva al tiempo que logran la exposición que merecen.

El impulso por la igualdad y la inclusión en el ciclismo está ganando fuerza, y el futuro es prometedor. A medida que más chicas tengan la oportunidad y el apoyo para involucrarse con el deporte, tendrán más acceso a los recursos, lo cual dará lugar a una comunidad ciclista más sólida y diversa. Figuras tales como Casey Brown, Vali Höll y Lael Wilcox ya han demostrado lo exitosas que pueden ser las mujeres en el ciclismo, motivando así a más chicas jóvenes a practicar este deporte. Este aumento de la participación garantiza una reserva constante de talento y fortalece la comunidad ciclista.
Además, las oportunidades de patrocinio son cada vez más abundantes, ya que las marcas reconocen el potencial comercial y la influencia de las ciclistas. Este apoyo financiero es fundamental para elevar el perfil de estas atletas y aumentar la visibilidad del ciclismo femenino ante un público más amplio. A medida que este apoyo sigue creciendo, también lo harán las oportunidades para las futuras atletas, lo que las animará a dedicarse al ciclismo profesionalmente y competir al más alto nivel.
Estoy comprometida a contribuir a este cambio positivo continuando con mi defensa del deporte, apoyando y animando a las mujeres en el ciclismo y destacando sus beneficios físicos y medioambientales. El énfasis en la sostenibilidad del ciclismo resuena en un público más amplio, atrayendo tanto a los apasionados del deporte como a los defensores del medio ambiente. Mediante el esfuerzo colectivo y el apoyo continuo, creo que podemos crear un futuro más inclusivo y equitativo para el ciclismo, en el que todos, independientemente de su género, puedan disfrutar de la autonomía y la alegría que aporta montar en bicicleta.
Texto de Annie Ford | Fotos de Chris Dunn